Me equivoqué... faltaba el verdadero último invitado.

Pasó algo anecdótico con José Ignacio Stark, el septimo y último invitado a este ramo. Es periodista y joven. Y como buen joven, corre de un lado para otro. Pero él cuando corre, trabaja, camina o toma el metro twittea. Y mucho.

Yo pensé que venía atrasado: llegé a las 8 20 cuando la clase comienza a las 8. Pero Stark tenía más problemas: en su twitter, a la hora en que yo estaba llegando, él ponía: "si el señor metro ruta verde dirección tobalaba se dignase a pasar, yo sería muy feliz. Ah, y ojalá medio vacío". Diez minutos después ponía: "'tienes 5 minutos...' para llegar a la UDP", haciendo clara alusión al libro de J. C. Camus.

Bueno, resulta que debería haber llegado temprano para una charla pero venía atrasado. Entonces había que esperarlo y la espera se hacía entretenida leyendo sus twitts.

Todo esto que sucedió antes de la charla es un buen ejemplo de qué es lo que representa Stark: un neoperiodista, conectado entero, twitteando hasta por los codos y, vamos a ver en su exposición, muy entendido en lo todo lo que significa crear contenido para internet.

Llegó. Eran las 8 45 y el último twitt fue "Llegando. Bajando". Diez segundos después entra a la sala un joven muy joven, de lentes, flaco y con pinta de geek. Saluda y lo primero que hace es sacar y prender su notebook.

Y comienza.

La charla fue una seguidilla de tips de cómo se deberían comportar los medios tradicionales hoy para adaptarse a esta nueva era digital.

-Una sala de redacción en donde los editores tengan una panóptica general de los periodistas y estos puedan conversar entre sí es la mejor opción.
Dice Stark, con un tono de voz agudo, mientras se mueve por la sala haciendo gestos bruscos con las manos y alzando el tono.

Se nota que le emociona el tema, y que sabe.

Nos mostró dos ejemplos de diarios brasileños que lograron posicionarse digitalmente, con una nueva diagramación y estilo: mucho más coloridos y vanguardistas.

Lo demás fue un recorrido por salas de redacción nacionales, de las cuales la mejor parada fue la de cooperativa.cl, que adopta esta nueva forma de trabajo.
-Cooperativa.cl es un gran ejemplo de cómo se deberían plantear ahora las relaciones entre periodistas y editores: algo mucho más horizontal que vertical.
Ejemplifica y yo cada vez me fascino más con la idea de digitalizarme lo más posible. Anoto nombres de páginas y algunos programas. Tengo metida en la cabeza la idea de que este es el futuro.

Stark llegó tarde y por lo mismo, terminamos justo a la hora, por eso no pude postear antes la entrada. Sin embargo, quedé feliz con el invitado final. Ya había leído sus twitteos varias veces y sabía de su fama en los medios. Ahora sé porqué. Lo difícil, de ahora en adelante, es tratar de seguir sus pasos... o los míos.