Arquitectura de la información aplicada: CTRL+Z

Hoy no fui a clases. Hago un mea culpa: sólo fue flojera. Me habían suspendido las dos clases de la tarde y no quice levantarme para ir sólo de 8 a 9 30 a la Universidad. Me queda lejos y el metro a esa hora es terrible: estudiantes, hombres, mujeres, jóvenes y abuelos empujándose para entrar a los vagones, con la esperanza de llegar puntualmente a sus respectivos destinos.
Terrible.

Sin embargo, y gracias a la magia de la tecnología y la responsabilida de mi ayudante (¿o del profesor?), el blog del curso se actualizó hoy con lo que hicieron.

Mientras yo dormía plácidamente en mi cama, y soñaba con un apocalipsis bastante freak (habían zombies y hombres-rana), mis compañeros aplicaban todo lo visto en el anterior post: cómo se utiliza la Arquitectura de la información en un sitio web.

Yo, elegí CTRL+Z. Es una marca a la que le tengo cariño. No sólo por trabajar ahí aún, sino porque está con el ánimo de reinventarse.

CTRL+Z nació como un medio que tenía tres ejes de distribuición: papel, radio y web. Con el tiempo y por obra de la "maldita" publicidad, quedó reducido sólo al último medio.
Su objetivo principal, como marca, es llegar al nicho de los estudiantes universitarios: de 18 a 25 años. Informar de manera entretenida de diferentes temas que les interesen a este grupo etáreo.

La web de CTRL+Z, es bastante sencilla, en términos de diagramación. En la esquina superior derecha, el logo, que cambia de color cada vez que uno visita la página. Luego una publicidad y un poco más abajo la barra de secciones, entre las que se encuentran "último, reportajes y música". Cada una, al hacer click, te lleva a las notas que caen en las diversas categorías

Debajo de esto, están los artículos más nuevos puestos de manera "entretenida". Al pasar el puntero sobre ellos, se despliega la imagen que los acompaña, además del título y la bajada.

Más abajo, la página se divide en dos: izquierda y derecha. A la izquierda de la pantalla, y en orden cronológico, se encuentran otros contenidos, dispuestos para que, al hacer click, te lleven a otra página en donde está el artículo en toda su extensión.

El lado derecho está dividido en varios bloques. El primero de ellos es "síguenos". Ahí se encuentran todas las formas de mantener el contacto con la página (Twitter, Facebook y RSS).

Luego están los videos de youtube recomendados por CTRL+Z. Más abajo, los últimos comentarios hechos por los visitantes en los diversos artículos. Lo siguen, más abajo aún, los tags, una encuenta que cambia dos veces por mes, el contador de visitas, que diferencia entre "registrados" y "visitas" y la página de CTRL+Z en flirck.

La web de CTRL+Z es un portal bastante simple. Con pocos clicks se puede llegar al contenido que uno desea, además de tener un buscador para facilitar la navegación. Las páginas son entretenidas, en parte, porque tienen mucho color, lo que la hace juvenil y refrescante, lo que la acerca al público objetivo.

Las notas en general, están escritas en negro sobre un fondo blanco, para facilitar su lectura, lo que se agradece. En ellas, existen links interesantes sobre el mismo tema, los cuales están todos habilitados y en constante revisión.

CTRL+Z no sirve como un períodico, sino como una publicación que se actualiza una o dos veces por semana, con temas fáciles de digerir y sin mucha ciencia. Es esa la fórmula de su éxito.